Dermatología y cosmiatría: la unión perfecta entre salud y estética de la piel
Si notas pérdida de firmeza, arrugas más marcadas o menos luminosidad, no es “solo edad”: es la forma en que tu piel te pide un plan de cuidado pensado para ti. Aquí te explico, con lenguaje claro y enfoque médico, cómo abordo el rejuvenecimiento en pieles maduras con técnicas no invasivas o mínimamente invasivas, hábitos inteligentes y un acompañamiento cercano.
La piel habla, y en cada consulta me convierto en su intérprete.
¿Por qué cambia la piel con la edad?
Factores internos (intrínsecos)
- Disminuye la producción natural de colágeno, elastina y ácido hialurónico.
- Las células se regeneran más lento y la piel retiene menos agua.
Factores externos (extrínsecos)
- Radiación ultravioleta, contaminación y clima.
- Estrés, tabaquismo, falta de sueño y dieta poco equilibrada.
Consecuencia: líneas finas que se profundizan, flacidez, textura irregular y tono apagado. La buena noticia: sí podemos ralentizar y suavizar estos cambios con un enfoque integral.
Procedimientos no invasivos y mínimamente invasivos
Toxina botulínica
- Para: arrugas de movimiento (frente, entrecejo, “patas de gallo”)
- Cómo actúa: relaja de forma temporal los músculos que marcan líneas.
- Qué esperar:
- Procedimiento rápido, en consultorio.
- Resultados visibles en pocos días.
- Efecto 3–4 meses, con aspecto descansado y natural.
Ácido hialurónico
- Para: redensificar, hidratar en profundidad y recuperar volúmenes (surcos nasogenianos, labios, pómulos, mentón, ojeras).
- Qué esperar:
- Resultados inmediatos y armónicos.
- Duración 9–18 meses (según zona y tipo de producto).
Láser y radiofrecuencia
- Para: redensificar, hidratar en profundidad y recuperar volúmenes (surcos nasogenianos, labios, pómulos, mentón, ojeras).
- Qué esperar:
- Resultados inmediatos y armónicos.
- Duración 9–18 meses (según zona y tipo de producto).

