Dermatología
clínica

Patologías Frecuentes

Acné activo y secuelar (cicatrices, hiperpigmentaciones)

El acné activo se caracteriza por una producción excesiva de grasa que obstruye los poros y causa inflamación, generando espinillas, pústulas o quistes. Si no se trata adecuadamente, puede dejar secuelas como cicatrices (hoyos o elevaciones en la piel), enrojecimiento o manchas oscuras. Estas pueden prevenirse y tratarse con procedimientos dermatológicos como láser, peelings, microdermoabrasión o terapias despigmentantes, según cada caso.

Infecciones cutáneas (hongos, bacterias,virus)

Las infecciones cutáneas pueden ser causadas por hongos, bacterias o virus, y cada una se manifiesta de forma distinta. Los hongos provocan enrojecimiento, picor y descamación; las bacterias causan pústulas, ampollas y zonas calientes; y los virus generan ampollas, úlceras o verrugas. El tratamiento varía según el tipo de infección e incluye antifúngicos, antibióticos, antivirales o procedimientos dermatológicos especializados.

Enfermedades de transmisión sexual

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que pueden afectar a cualquier persona con vida sexual activa, siendo más frecuentes en jóvenes. Algunas, como el herpes genital y el molusco contagioso, pueden no presentar síntomas visibles, pero requieren diagnóstico y tratamiento adecuado. En nuestra consulta dermatológica ofrecemos atención especializada, confidencial y respetuosa para el cuidado integral de tu salud.

Melasma

El melasma es una condición de la piel que causa manchas oscuras, principalmente en el rostro, y suele estar relacionada con factores hormonales, exposición solar y predisposición genética. Aunque no representa un riesgo para la salud, puede afectar la apariencia y autoestima. Su tratamiento requiere constancia e incluye protección solar diaria, uso de productos despigmentantes, peelings o tratamientos láser. Con el seguimiento adecuado, es posible mejorar notablemente la piel y mantenerla saludable.
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